Hoy hay muchos tipos de coaching, muchos coaches y mucha confusión acerca de qué puede ofrecer un proceso de coaching. Aquí no quiero defender la profesión de coaching pero si quiero que sepan que es una herramienta que les puede ayudar muchísimo y cómo les puede ayudar un proceso conmigo porque sé que es transformador y no quisiera que nadie se perdiera de la oportunidad de transformar su vida.
Llegué al coaching por la remisión de una psicóloga, quien en nuestra segunda sesión me dijo: Cris creo que a tí te serviría mucho más un proceso de coaching que un proceso terapéutico. ¿Por qué? Porque el coaching te va a llevar a que logres descifrar cómo llegar del punto A, en el que estás, al punto B, donde quieres llegar, de una forma más concreta. Eso fué exactamente lo que logré.
La diferencia entre una conversación que tienes con un amigo y la conversación que tienes con un coach profesional es que el coach está entrenado para hacerte las preguntas que te van a llevar a abrir la perspectiva que tienes sobre una situación, transformar tu pensamiento y construir la vida que quieres.
En el Camino nos encontramos con muchas tensiones: queremos lograr algo pero no queremos la consecuencia que eso tendrá, tenemos un deseo pero ese deseo no se cumple, amamos algo pero a veces también lo odiamos, estamos a gusto con algo pero el exterior nos dice que no deberíamos estar ahí, y así. La tensión es una realidad ineludible y la vamos a aprovechar porque allí está la sabiduría para encontrar tu propio y único Camino.
También nos encontramos con aspectos que no queremos ver de nosotros mismos y este es un espacio seguro en el que vemos esos espacios a los que no se les ha puesto luz, esos abismos que dan miedo de solo pensar en acercarse. Vamos a aprender a transitar las experiencias que trae el Camino de la vida para encontrar las potencialidades, convertirlas en posibilidades y descubrir claridad y dirección en tu Camino.
En el Camino, en algún momento, nos surgen unas preguntas muy poderosas ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Cuál es mi propósito? ¿Para qué estoy aquí? ¿Qué vine a hacer? y vamos a aprovechar, también, esa pregunta al máximo para que puedas construir tu propio y único Camino.
Vamos a encontrar la forma única en la que tu quieres llegar de ese punto A al punto B.
Te espero en proceso